El termalismo y el aparato respiratorio en el Día Mundial del Asma

El termalismo y el aparato respiratorio en el Día Mundial del Asma

| Caldaria Hoteles y Balnearios

Estamos acostumbrados a que el agua termal nos ayude con diferentes dolencias, especialmente relacionadas con la piel o los huesos. Ya hemos hablado sobre cómo combatir el dolor o la tensión arterial de la mano del termalismo. También hemos tratado la relación entre estas aguas y el alivio de la artritis. Hasta hemos comprobado los beneficios que reportan a tu sistema inmunológico y en la lucha contra la ansiedad. Pero, ¿te habías planteado que las aguas termales también pueden contribuir en los tratamientos relacionados con el aparato respiratorio? Hoy descubriremos cómo y en qué casos la hidroterapia ayuda a este sistema.

Dolencias y tratamientos

Los tratamientos respiratorios inciden sobre diferentes dolencias relacionadas con este sistema. Las aguas termales pueden contribuir en diferentes procesos, desde cuestiones más comunes como resfriados, hasta enfermedades de carácter crónico.

Pero vayamos por partes. En el caso de procesos catarrales, el agua termal ayuda a acelerar el periodo de recuperación y reducir la sintomatología gracias al efecto mucolítico y expectorante.

La evolución en otras afecciones más severas, como asma, laringitis, rinitis y rinofaringitis se ve facilitada por la acción antiinflamatoria bactericida de ciertos tipos de aguas y por el considerable aumento de riego sanguíneo en las zonas tratadas.

Los tratamientos termales también se recomiendan en enfermedades crónicas como la laringitis traqueal y en aquellas dentro de las EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), desde asma a bronquitis, pasando por enfisema y bronquiectasias.

Las aguas sulfuradas, como las que se encuentran en el Caldaria de Arnoia, son las utilizadas principalmente en terapéutica termal por sus propiedades clínicamente testadas. Entre ellas destaca la acción antioxidante, la estimulación del sistema parasimpático, la regeneración del epitelio de la mucosa o el aporte de azufre necesario para la elaboración del mucus secretado por las células de revestimiento epitelial pulmonar de las glándulas mucíparas.

Además, ciertas aguas termales tienen acción antialérgica, antiinflamatoria, descongestionante, inmunoestimulante, antiséptica y emoliente. Las técnicas más empleadas son los vahos, aerosoles, cura hidrotópica y afusión torácica.

Respirar bien

La importancia del termalismo para el asma

Hemos mencionado en dos ocasiones la palabra asma, pero, ¿sabemos lo que realmente es? La Sociedad Española de Medicina Interna lo define como "una enfermedad crónica del aparato respiratorio, en la que los bronquios están inflamados y se obstruye el paso del aire, como respuesta irritativa a diversos estímulos del ambiente, como el polen de las plantas, la contaminación, el humo, las emociones, la risa, el ejercicio o algunas medicinas, entre otros".

Se trata de una enfermedad relativamente frecuente, que afecta en España al 5 % de la población adulta y al 10 % de los niños, aproximadamente. Sus síntomas pasan por la tos, la opresión en el pecho o la sensación de falta de aire y hay varias maneras de ayudar a mejorar una afección: y una de ellas es la hidroterapia.

Se sabe que algunos de los beneficios de la hidroterapia ayudan a mejorar del dolor en las articulaciones o de diferentes lesiones musculares, pero esta técnica también ayuda a las afecciones respiratorias como el asma. El objetivo es abrir las vías respiratorias para que la sangre pueda circular libremente por el cuerpo alcanzando todos los rincones del organismo, ya que de esa manera se ayuda a tonificar los músculos, se alivia el estrés, se reducen las varices y los dolores de cabeza, etc.

Es importante ponerse en manos de un experto que nos guíe por la hidroterapia para poder beneficiarnos de los baños de agua tibia y de las propiedades de las aguas termales. Pero, además, hay otras formas de reducir los síntomas del asma. La más interesante es por medio del ejercicio físico, principalmente nadar.

El deporte puede ayudar a reducir la frecuencia de los ataques de asma, el problema es que algunas personas pueden sufrir crisis al hacer deporte. Para ellas, la mejor recomendación que se puede hacer es la de nadar ya que, además de aumentar la resistencia física y mejorar la salud como cualquier otro ejercicio físico, respiran aire húmedo que suele contener menos alérgenos.

Por eso, se recomienda a los asmáticos nadar, sobre todo en piscinas interiores, beneficiándose además de un deporte que es excepcional para el cardio. Además, varios estudios han demostrado que la natación mejora tanto la función pulmonar como el estado del corazón en general, al mismo tiempo que reduce las reacciones adversas de las vías respiratorias.

Recomendaciones

Además de los tratamientos termales, no podemos dejar de mencionar algunos consejos para mantener nuestro aparato respiratorio saludable. El primero de la lista no podías ser otro: no fumes. Y si lo haces, déjalo. Come de manera equilibrada, consume alimentos ricos en vitamina C, evita la contaminación en la medida de lo posible y protégete de la lluvia y el frío. Son tan solo algunas pautas, pero te resultarán efectivas y te ayudarán a cuidar tu aparato respiratorio.

¿A qué esperas? Elige tu experiencia Caldaria