Rutas arqueológicas en el geodestino Terras de Celanova - Serra do Xurés

Rutas arqueológicas en el geodestino Terras de Celanova - Serra do Xurés

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Lo llaman triángulo mágico o extraño triángulo, pero es uno de los lugares más fascinantes no solo de la provincia de Ourense, sino de toda Galicia. El geodestino Terras de Celanova – Serra do Xurés es tierra de historia y de termalismo, de habitantes acostumbrados a vivir cerca de la raya, la frontera ahora casi invisible con Portugal, pero que tienen un pasado tan rico como impactante. Por eso, es momento de descubrir las rutas arqueológicas del geodestino Terras de Celanova – Serra do Xurés, una zona tan especial como sus propios vecinos.

La provincia de Ourense ha puesto toda la carne en el asador para hacer de esta zona del sur que limita con Portugal un destino más que atractivo para el visitante. Y, por eso, ha preparado una ruta arqueológica que, a partir de 15 paradas, recorre todo el legado que los romanos dejaron en esta zona, pero también episodios anteriores como los enigmáticos megalitos de Maus de Salas, o posteriores, como fortaleza medieval de Penafroufe.

Ruta arqueológica en Terras de Celanova - Serra do Xurés

La ruta comienza por el sur, en Portela d’Homem, un punto de comunicación clave en la antigua Vía romana XVIII o Vía Nova que comunicaba Braga con Astorga. Este puerto solo separaba al principio dos valles, pero con el tiempo su importancia creció y terminó separando dos países: España y Portugal.

La segunda parada se encuentra muy cerca, en Ponte Nova, donde se concentra una de las mayores colecciones de miliarios junto a una vía romana. Los arqueólogos creen que en esa zona había un taller donde se construían y tallaban esos miliarios.

Nos trasladamos ahora a Aquis Originis, una de las mansiones más importantes de esta región en época romana por una causa muy interesante: sus aguas termales. Hoy se conservan importantes restos arqueológicos y es una visita muy recomendada.

De hecho, el Balneario Caldaria de Lobios se encuentra a tan solo 300 metros de este centro arqueológico y los visitantes del centro termal pueden disfrutar de las mismas aguas termales que llevaron a los romanos a establecerse en este lugar. Es el lugar perfecto para utilizarlo como epicentro para conocer a fondo la zona y, además, descansar y beneficiarse de sus aguas hipertermales y de mineralización muy débil.

Lobios Caldaria

La Necrópolis de Val do Salas es la siguiente parada en esta ruta. Está formada por las conocidas como 'Casiña da Moura' y 'Casa do Foxo' y otra zona llamada Necrópolis de Calavadre, situadas a ambos lados de la presa de Salas. Y los dólmenes que allí aparecen son la prueba de la presencia humana en la zona desde hace más de 5.000 años.

Mención especial merece la Casa da Moura, la quinta parada de la ruta y donde encontramos algunos de los vestigios dolménicos pertenecientes a la etapa final del Neolítico que se conservan en Ourense.

Hay que detenerse a continuación en el conjunto arqueológico Os Castelos y Pía da Moura. Allí se encuentran los restos de un asentamiento castrexo, el 'Coto dos Castelos', y donde destaca la conocida como Pía da Moura, una gran roca con una "bañera natural" a la que se puede acceder a través de una escalera.

Después llegaremos a Aquis Querquennis el campamento de la Legión VII Gemina que se dedicó a construir y mantener la Vía XVIII, además de a encargarse de su seguridad.

Aquis Querquennis

Una de las novedades de esta ruta es el Parque Arqueológico de Monte Grande, un conjunto de once mámoas y un 'Foxo do lobo', una trampa utilizada para cazar a estos animales desde la época medieval y que ha llegado hasta nuestros días.

Cerca de allí y a unos 1250 metros de altitud se ubica el conjunto megalítico de Mota Grande y Portela do Pau, donde se encuentra uno de los monumentos dolménicos de mayores dimensiones del noroeste peninsular. Son, en total, 9 dólmenes y 1 menhir que siguen en pie desde el neolítico.

En la siguiente parada, la del Forte do Teso o Penafroufe, encontramos los restos de una antigua fortaleza medieval, aunque apenas se pueden ver los surcos que, en su día, sirvieron de limitación a la posible empalizada en baluarte que protegía a los soldados.

Empezamos la recta final en San Cibrao de Monte Calvo, un monte literario situado en un lugar estratégico de la comarca Terra de Celanova gracias a sus 912 metros de altitud.

Desde allí alcanzaremos Castromao, uno de los principales castros del noroeste de España con cerca de un centenar de construcciones al aire libre. Un lugar que estuvo habitado desde el siglo V a.C. hasta aproximadamente el IV d.C. y que es, simplemente, espectacular.

Castromao

La 13ª parada nos lleva hasta Ponte Freixo, un puente romano construido para salvar el río Arnoia y que fue realmente importante, ya que sirvió para comunicar Aquis Querquennis con Iria Flavia, en Padrón. Además, hay una zona de petroglifos a la que se accede fácilmente a través de una ruta de senderismo.

El penúltimo destino es el Castro de Trelle, un lugar que no ha sido estudiado arqueológicamente, pero que es lugar de peregrinación para muchos estudiosos por unas fotografías aéreas que se hicieron en 1981 y que dejaron entrever cómo habría sido este castro, tanto a nivel defensivo como de organización interna.

La ruta arqueológica en el geodestino Terras de Celanova - Serra do Xurés termina en la iglesia parroquial de Santa María del Condado, donde se conserva un ara romana transformada en pila bautismal. Se trata de una pieza datada en el siglo II d.C. y que está dedicada a Flavio As Sulae.

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