En 1966, Roland Omar Benenzon creó el grado de Musicoterapia en la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador de Buenos Aires. Este médico argentino, uno de los mayores expertos de la historia en este campo, definía la musicoterapia como "la técnica de comunicación que utiliza la música y los sonidos para producir fenómenos regresivos y abrir canales de comunicación a través de los cuales se puede comenzar el proceso de recuperación y rehabilitación del paciente".
Hoy, más de medio siglo después, la musicoterapia está ampliamente extendida en el apoyo a personas que sufren distintas enfermedades, demencias, etc. Pero, ¿cómo puede ayudar la música a personas que han perdido buena parte de su conciencia por culpa de un deterioro cognitivo o una enfermedad? Lo trataremos de explicar de la mano de Jesús Alejandro Janeiro González, monitor de Musicoterapia y que lleva trabajando desde el año 2006 en la Asociación Ourensana de Discapacitados Físicos, Parálisis Cerebral y Tercera Edad Dependiente (Aixiña).
Jesús Alejandro reconoce que la asociación Aixiña apostó muy fuerte por esta terapia, sobre todo su fundador y expresidente Recaredo Paz Prieto. A él le hemos querido preguntar por el poder curativo de la música, cómo puede ayudar a personas tan diferentes:
- ¿Tiene tanto poder la música como para impactar en nuestras funciones cognitivas y emocionales de forma terapéutica?
Desde luego, existen estudios realizados por la Universidad de Manchester que aseguran que al escuchar música a más de 90 decibelios, una parte del oído interno estimula el cerebro para que libere endorfinas que provocan el sentimiento de placer y felicidad. Esta situación también se da cuando se reúnen un grupo de personas para cantar. Se evidencia de manera significativa al finalizar una sesión de Musicoterapia con pacientes de Alzheimer, momento en el que se advierte una evidente mejora de su estado anímico.
- ¿Para quién puede ser de ayuda la terapia con música?
La Musicoterapia es una terapia paliativa, no curativa, que combinada con otras terapias como psicología, logopedia, terapia ocupacional o fisioterapia puede ser de gran ayuda para mejorar la calidad de vida de todo tipo de usuarias con diferentes patologías. En mi caso concreto, los campos que más domino son el de tercera edad dependiente y parálisis cerebral.
- ¿Cuáles son los principales beneficios que aporta a los pacientes?
Es cierto que cada usuaria reacciona de manera diferente al tratamiento musicoterapéutico y no siempre lo hace de manera positiva. La musicoterapia da respuesta a las necesidades particulares de cada persona. Gracias a la variedad de respuestas que produce la música (plano cognitivo, comunicativo, físico, psicológico, sensitivo, trascendental…), la musicoterapia tiene influencia controlada, entre otros, sobre distintos campos:
- La motricidad
- La memoria
- La atención
- La creatividad
- La verbalización
- La potenciación de los sentidos
- La propiocepción
- La reducción de estrés y la ansiedad
- La estimulación cerebral
- ¿Existe algún riesgo en la musicoterapia con los pacientes?
En Musicoterapia, al igual que sucede en otras terapias, toda sobreestimulación puede ser contraproducente, por lo que debemos conocer de manera amplia a las usuarias, para saber dónde están sus límites y brindarles, así, ayuda para autorregular sus sentimientos y emociones, evitando que se desencadenen conductas disruptivas.
- ¿Para conseguir el efecto terapéutico, valdría todo tipo de melodía o ritmo o podemos señalar una música menos aconsejable que otra?
Antes de comenzar un tratamiento de Musicoterapia se debe realizar una valoración inicial de cada destinatario, para conocer sus gustos y preferencias, así como sus rechazos. Para esta evaluación inicial utilizó la Historia Musical Sonora, que es una ficha de recogida de datos y cuyo autor es Rolando Omar Benenzon.
- Entre tanta oferta de diferentes tipos de terapias que utilizan música, ¿cómo reconocemos al verdadero profesional en musicoterapia?
Cada vez existe una mayor oferta formativa en el campo de la Musicoterapia, ya que es una terapia relativamente joven. Es de vital importancia actualizarse cada cierto tiempo para poder responder de una mejor manera a las necesidades y expectativas de todas las usuarias que nos vayamos encontrando a lo largo de nuestra vida laboral. La sensibilidad, la empatía y la capacidad de improvisación ante cualquier tipo de eventualidad, creo que son características indispensables que todo profesional de la Musicoterapia debe tener y desarrollar.
La Musicoterapia está cada vez más expandida y hay multitud de hospitales, asociaciones o empresas que la ofrecen. Su efecto sedante y relajante, pero también el estímulo para los pacientes que lo reciben puede ayudar a muchas personas a mejorar de sus problemas de salud de una manera agradable. Son muchos los enfermos de Alzheimer o Parkinson que han mejorado con esta terapia, pero también personas con autismo o diferentes tipos de demencia. Es una herramienta más con la que cuentan los profesionales de la salud para ayudar a las personas que están a su cuidado.
