El termalismo, entendido como el uso terapéutico y cosmético de aguas mineromedicinales, ha dejado de ser una práctica tradicional para convertirse en un campo multidisciplinar que integra geología, medicina, microbiología, dermocosmética y gestión de recursos naturales. Su estudio académico avanza en paralelo al desarrollo de políticas de salud preventiva, turismo sostenible y valorización del patrimonio hidrotermal.
Durante siglos, las aguas termales han sido utilizadas como recurso natural para aliviar dolencias, mejorar la calidad de vida y fomentar el bienestar. Sin embargo, en las últimas décadas, el termalismo ha evolucionado hacia una disciplina científica que exige formación específica, investigación aplicada y conocimiento técnico. Desde la caracterización físico-química del agua hasta su aplicación en patologías reumáticas, dermatológicas o respiratorias, el termalismo requiere profesionales capaces de integrar saberes diversos y adaptarse a contextos clínicos, turísticos y ambientales.
En este marco, universidades, centros de investigación y entidades públicas han impulsado programas formativos que abordan el termalismo desde una perspectiva integral. Galicia, por su riqueza hidrotermal y tradición balnearia, se sitúa como referente en este ámbito, con iniciativas que buscan profesionalizar el sector y generar conocimiento útil para su desarrollo sostenible.
Formación académica en termalismo: una apuesta multidisciplinar
Estudiar termalismo implica comprender el ciclo del agua en la Tierra, su interacción con las rocas, su composición microbiológica y química, y su impacto en la salud humana. También exige conocer la legislación vigente, los protocolos de calidad, las técnicas de aplicación terapéutica y los fundamentos de la dermocosmética.
Los programas formativos en este campo suelen combinar teoría y práctica, con módulos que abordan desde la hidrogeología hasta la gestión de instalaciones termales. Las prácticas en empresas del sector permiten aplicar los conocimientos adquiridos en entornos reales, favoreciendo la empleabilidad y la innovación.
Además, el termalismo se vincula con áreas como la salud pública, el envejecimiento activo, el turismo de bienestar y la economía circular. Por ello, su estudio requiere una mirada transversal que conecte ciencia, sociedad y territorio.
Nuevo curso en la Universidad de Vigo: especialización en agua, termalismo y salud
Este curso académico 2025/2026, la Universidad de Vigo ha puesto en marcha en el Campus de Ourense el título propio de Experto/a en Agua, Termalismo y Salud. La iniciativa, enmarcada en el proyecto Campus Auga y financiada por la Xunta de Galicia, busca ofrecer una formación integral sobre los beneficios terapéuticos y cosméticos de las aguas mineromedicinales y termales.
El programa, dirigido por las profesoras María Inmaculada Franco y María José Pérez, se desarrolla en la Facultad de Ciencias y cuenta con 15 personas inscritas. Se estructura en módulos que abarcan desde los aspectos geológicos y microbiológicos del agua hasta su aplicación en el tratamiento de diversas patologías. Incluye 136 horas de docencia presencial y virtual, y 60 horas de prácticas en empresas del sector.
El primer módulo, ya iniciado, aborda conceptos de hidrogeología, calidad y control microbiológico y químico del agua, así como la legislación vigente. Los profesores Pedro Araujo y José Ángel Cid han introducido al alumnado en estos contenidos mediante sesiones teóricas y una visita guiada por Ourense, centrada en la dinámica terrestre y la protección del recurso.
A lo largo del curso, los estudiantes se acercarán también a los fundamentos de la piel, los factores que afectan la salud cutánea y las indicaciones de las aguas termales para distintas patologías. La formación está orientada a preparar profesionales capaces de trabajar en el ámbito de la salud y el bienestar, promoviendo el uso terapéutico y cosmético de las aguas termales con rigor científico y sensibilidad territorial.