Pequeños planes que lo cambian todo. Si vas a uno de los balnearios Caldaria (Lobios, Laias o Arnoia) y ya estás pensando qué más puedes hacer entre masaje y masaje, aquí tienes la respuesta: escapadas cercanas, con cero estrés y mucho de naturaleza, cultura y bienestar. Todo a menos de 3 horas, y todo pensado para que salgas del agua caliente directo a una experiencia memorable.
Corga da Fecha (a un paso de Lobios Caldaria)
Una de las cascadas más espectaculares de Galicia te espera a solo unos minutos del balneario de Lobios. En plena Serra do Xurés, esta fervenza se desploma desde más de 400 metros de altura entre rocas graníticas, creando un paisaje que parece sacado de una película. El acceso comienza junto al río Caldo, donde las aguas termales ya te han dado la bienvenida y continúa por una pista que sigue el trazado de la antigua Vía Nova romana.
La ruta es corta pero intensa, con tramos empinados y vistas que te roban el aliento. Si ha llovido recientemente, el espectáculo del agua en movimiento es aún más impresionante. Además, en el camino encontrarás pozas naturales donde puedes refrescarte, restos arqueológicos como la mansión romana Aquis Originis y una conexión directa con la historia y la naturaleza gallega.
Ideal para quienes buscan una dosis de aventura sin alejarse del relax. Lleva calzado cómodo, y si el terreno está húmedo, ve con precaución: la recompensa al final del sendero merece cada paso.
Ruta Cova da Moura (Cenlle, a pocos minutos de Laias)
Si te apetece estirar las piernas y conectar con la historia, esta ruta circular es ideal. Parte desde la Iglesia de Santa Baia de Laias y te lleva por antiguos caminos forestales hasta uno de los yacimientos mineros romanos mejor conservados de la provincia: la Cova da Moura, un túnel de más de 70 metros excavado por los romanos para extraer oro, rodeado de restos de murallas y canales de lavado que aún se pueden intuir en el paisaje.
El recorrido, de dificultad moderada, ofrece vistas al valle del Miño, pasa por bosques autóctonos y atraviesa zonas cargadas de leyendas. Es una escapada perfecta para combinar naturaleza, arqueología y un poco de aventura sin alejarte del balneario.
Mirador Monte dos Chaos (muy cerca de Arnoia Caldaria)
A escasos minutos del balneario de Arnoia, este mirador de madera se alza sobre un peñasco a 140 metros de altura, ofreciendo una panorámica espectacular de la confluencia de los ríos Miño y Arnoia. El paisaje es puro equilibrio entre agua, bosque y viñedos, con el embalse de Frieira creando un remanso que multiplica la calma.
El acceso es sencillo, basta con seguir la carretera OU-0305 hasta la urbanización de A Arnoia y continuar hasta el aparcamiento junto a un taller. Desde allí, un corto paseo te lleva a las pasarelas del mirador, donde el silencio y las vistas hacen el resto.
Es el lugar perfecto para contemplar el atardecer, sacar fotos o simplemente dejarse envolver por la belleza del entorno. Una microaventura tranquila, accesible y con alma gallega.
Castro de San Cibrao de Las (a tiro de piedra de Laias y Arnoia)
A menos de 15 minutos en coche desde Laias o Arnoia, este castro monumental —también conocido como A Cidade, es una de las joyas arqueológicas de Galicia. Con más de 10 hectáreas de extensión, fue habitado entre los siglos II a. C. y II d. C., y llegó a albergar hasta 3.000 personas, lo que lo convierte en una auténtica ciudad castreña.
Pasear por sus murallas, calles empedradas y viviendas circulares y rectangulares es como viajar en el tiempo. El trazado urbano, sorprendentemente planificado, revela una sociedad avanzada que ya contaba con sistemas defensivos, zonas residenciales y espacios comunes. Además, el moderno Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa, justo al lado, ofrece una experiencia didáctica con exposiciones, audiovisuales y visitas guiadas que ayudan a entender la vida en el castro2.
Es una escapada perfecta para combinar cultura, historia y paisaje sin alejarse del bienestar termal. Ideal para curiosos, familias o amantes de la arqueología que quieran descubrir el pasado sin complicarse el presente.
Naturaleza + bienestar: el combo ganador
Las microaventuras que te proponemos cerca de los balnearios Caldaria son mucho más que un plan bonito. Son una invitación a reconectar contigo, a moverte sin prisas y a respirar de verdad. En un mundo dominado por pantallas, coches y relojes, regalarte un paseo por el bosque o una parada junto al río tiene beneficios reales para tu cuerpo y tu mente.
Cuando te lanzas a una de estas escapadas, empiezan a pasar cosas buenas casi sin darte cuenta. Caminas de forma natural, sin forzar, dejando que el movimiento despierte tus músculos y calme tu sistema nervioso. El aire fresco estimula tus sentidos: el olor de la tierra, el sonido del agua, los colores del paisaje… todo suma en ese baño sensorial que tanto echamos de menos.
Tu cuerpo responde. Se activan las endorfinas y la serotonina, esas sustancias que mejoran el humor, regulan el sueño y refuerzan tu sistema inmunológico. Y sin necesidad de gimnasios ni aplicaciones, solo tú, la naturaleza y el momento presente.
Además, cada ruta te conecta con algo más grande. Con la historia escondida en el paisaje, con los ecos de quienes habitaron esos lugares antes, y con tu propia necesidad de parar y sentir.
Estas microaventuras están diseñadas para personas con poco tiempo pero con muchas ganas. Son cercanas, accesibles y sin complicaciones. El complemento perfecto para tu escapada a Caldaria, y quizás, el principio de una forma nueva de viajar: más consciente, más saludable, más viva.
