Hay momentos en los que el cuerpo nos pide parar, respirar, cerrar los ojos, alejarnos del ruido, del estrés, de las prisas… y simplemente estar. En Caldaria creemos que cuidarse no debería ser un lujo, sino una forma de vivir mejor. Por eso, te abrimos las puertas a un lugar donde el bienestar se siente de verdad: entre masajes, aguas termales y naturaleza, todo pensado para que vuelvas a ti.
El abrazo cálido del agua termal
Las aguas termales llevan siglos ayudando a las personas a sentirse mejor. No es magia, es naturaleza: nuestras aguas nacen de lo más profundo de la tierra, cargadas de minerales, y emergen a temperaturas ideales para cuidar de ti desde el primer contacto.
Cuando te sumerges en ellas, lo notas. Tu cuerpo empieza a soltar tensiones, los músculos se relajan, la mente se calma. Y sin darte cuenta, empiezas a sentir esa agradable sensación de que todo está bien.
En Caldaria encontrarás piscinas termales, chorros, burbujas, duchas de contraste… pero, sobre todo, encontrarás un espacio pensado para tu descanso. Porque cada persona es diferente, y tu bienestar también lo es.
Masajes de desconexión
Después del agua, nada como un buen masaje para completar la experiencia. En nuestros balnearios, los masajes no son solo tratamientos físicos: son momentos de conexión, de pausa, de cuidado.
Desde masajes relajantes que te invitan a desconectar del mundo, hasta descontracturantes que alivian las tensiones acumuladas, cada uno está pensado para adaptarse a ti. También puedes probar masajes con piedras calientes, aromaterapia con aceites esenciales, o masajes circulatorios si necesitas un extra de ligereza.
Nuestros profesionales no solo tienen manos expertas, también saben escuchar. Porque cada cuerpo cuenta una historia diferente, y nosotros queremos acompañarte a escribir la tuya desde el bienestar.
Un lugar para volver a ti, en Caldaria no solo cuidamos del cuerpo, también del alma. Nuestros balnearios están situados en rincones únicos de Galicia, rodeados de naturaleza, aire puro y tranquilidad. Lugares donde puedes pasear sin prisa, mirar el cielo, leer sin interrupciones o simplemente no hacer nada… y disfrutarlo.
Te ofrecemos escapadas para desconectar, programas pensados para recargar energía o simplemente una tarde de mimo solo para ti. Puedes venir solo, en pareja, en familia o con amigos. Lo importante es que vengas con ganas de cuidarte. Y si no sabes por dónde empezar, no te preocupes: estamos aquí para ayudarte a diseñar tu experiencia ideal.
Relajación que se nota
Después de un día en Caldaria, te sentirás más ligero. Más en paz. Pero lo mejor es que esa sensación no desaparece al salir: se queda contigo. Dormirás mejor, tendrás más energía, tu cuerpo estará más ágil y tu mente más clara.
A veces, lo único que necesitamos para volver a sentirnos bien es escucharnos. Darnos permiso para parar. Y eso es lo que queremos ofrecerte en Caldaria: un espacio donde el tiempo va más despacio, y todo está pensado para tu bienestar.