Castros de Galicia: de ruta por Cualedro

Castros de Galicia: de ruta por Cualedro

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Hace un tiempo, desde nuestro blog HDOSO, habíamos emprendido un viaje por la antigüedad hablando por los castros más conocidos de Galicia. Y prometimos que no sería la única ruta. Galicia está poblada de numerosos restos arqueológicos que la dotan de una magia e historia que no muchas zonas de España tiene. Si quieres asistir a este viaje al pasado, acompáñanos por una ruta muy especial, ya que la tenemos aquí, en Ourense, al lado de casa. Hoy viajamos con nuestros ancestros para hablar de los castros de Cualedro.

Historia antigua de la zona

La historia de Cualedro se remonta hasta la Prehistoria. Hoy es un municipio del sur de Ourense que apenas cuenta con mil habitantes, pero es una zona muy especial de Galicia, ya que cuenta con uno de los pocos castros declarados de Bien Cultural y los primeros vestigios de vida en la zona se remontan al período paleolítico, lo que comúnmente conocemos como la Edad de Piedra. Aunque son muy pocos los restos arqueológicos que se conservan de esta época (están todos situados en una zona muy próxima a la que hoy es la frontera física con Portugal), destacan dos: Alto de Barxa y A Lanura. Es cierto que apenas están protegidos, en mayor medida por la difícil orografía de la zona, pero se pueden llegar a vislumbrar algunos restos de lascas, de núcleos de población e incluso algún tipo de artefacto o herramientas talladas. No son los más famosos de la zona, pero sí son restos arqueológicos a tener en cuenta, aunque sean de difícil acceso y probablemente pasan desapercibidos para la mayoría de las personas que puedan pasar por la zona.

Castros

Tenemos que adelantarnos hasta el neolítico para descubrir el verdadero patrimonio de la zona. Esta época, denominada Edad de los Metales, se caracteriza por ser en la que se establecen los primeros núcleos de población y entra en juego la economía productiva (agricultura y ganadería), que aún ahora podemos encontrar por la zona. Son varios los restos arqueológicos que hay de esta etapa de nuestra historia. casi todos túmulos megalíticos, es decir, tierra y piedras amontonadas encima de tumbas que, más adelante, pasaría a tapar cámaras funerarias. De esta época son hallazgos como los túmulos de As Chairas, Melisendra, O Madorriño, A Rigueira o Rebordondo, aunque este último se encuentra ya fuera del territorio de municipio.

En la zona también se han encontrado, aunque en menor medida, fragmentos de de material cerámico en una zona en la que predominan las laderas suaves y que se llama A Pedrosa, en Os Bacelos. Aunque apenas hay restos, esto confirma que hay asentamientos estables en la zona, esta vez pertenecientes al período calcolítico, la etapa inmediatamente anterior a la Edad de Bronce.

Es en la Edad de Bronce en la que empezamos a ver claramente que había numerosos núcleos de población en la zona, o al menos que llegaban en gran medida. De esta época, caracterizada ya por la aleación de los metales y la ganadería y agricultura a niveles un poco más avanzados podemos encontrar claros vestigios de vida en la zona, yacimientos como la Pena das Cruces, Pena do Grou, Monte da Moura o Cruceiro de Santa María. Historia viva de la que tenemos referencia hasta nuestros días.

Castro de Cualedro

Cultura castreña en Cualedro

Nos remontamos a la Edad de Hierro para ver ya claramente los asentamientos humanos en la zona. Estamos hablando de pueblos pre célticos que convivieron diferentes etapas (a lo largo de cuatro o cinco siglos) realizando asentamientos y núcleos de población. Los restos arqueológicos encontrados en la zona son muy ricos y dignos de visitas en numerosas rutas que se realizan por la zona. Podemos encontrar hasta siete asentamientos fortificados, que harán las delicias de los amantes de la arqueología y de la historia antigua: Os Mallos, A Cidá de Carzoá, A Igrexiña dos mouros, A Cidá do Castro de San Millao, A Cidá de Montes, Montecelo y A Cida de A Saceda. Aunque podríamos hablar mucho de todos, hoy nos centraremos en las rutas más populares y que se pueden realizar, correspondientes a San Millao y A Saceda.

Castro de San Millao

Es una impresionante aldea fortificada que data de los siglos I y II antes de Cristo. Denominada cidá, contaba con imponentes murallas a modo de defensas de la población que entonces se encontraba en la zona. Es uno de los pocos yacimientos que tienen murallas fortificadas, destinadas a contener al enemigo y que se formaba por numerosas piedras apiladas verticalmente rodeando la ciudadela. Hoy podemos observarlas, parcialmente derrumbadas, pero que aún así impresionan. Este yacimiento es muy parecido a otros próximos a ellos, por lo que sabemos que era una zona muy poblada. El castro está situado en la parroquia de Santa María de Millao y también recibe el nombre de Cidá de Grou. Está situado al pie del río Muiños, en una elevación de poco más de 700 metros de altitud y, además de por sus defensas, destaca por los indicios de cultura ganadera. Se cree que estuvo poblado entre el siglo II y el IV antes de Cristo por la tribu castrexa de Os Bíbalos. Aunque nunca se llegaron a encontrar vestigios romanos en la zona, lo que da que pensar que en cierto momento estuvo deshabitada, sí hay restos propios de sus habitantes como fragmentos y fondos cerámicos correspondientes a ollas, o fondos y remaches de calderos de bronce o incluso fragmentos de lo que podían ser campanillas de hierro para las vacas.

Castro de A Saceda

Es uno de los castros con más importancia de toda Galicia y el único asentamiento de Ourense catalogado como Bien de Interés Cultural. Habitado entre los siglos V y I antes de Cristo, excavaciones recientes le dan una antigüedad de unos 2.400 años. Cuatro murallas fortificadas (la última descubierta recientemente) ,fosos, parapetos y murallas nos dan la idea del tamaño de esta impresionante construcción. Se cree que también que había una mina de agua utilizada en la época. La línea de su muralla se puede ver desde la carretera ya que se encuentra apenas a 200 metros en una elevación del terreno de 780 metros de altitud. Cabañas con muros de unos 80 metros de forma circular con cocinas exteriores y refuerzos en las murallas con piedras verticales perviven, en mayor o menor medida hasta nuestros días. Los hallazgos en la zona resultan muy interesantes: cuchillos de hierro y fragmentos de herramientas variadas, cinturones decorados con motivos celtas, residuos de hierro (lo que lleva a los expertos a pensar que había algún tipo de fundición en el asentamiento) e incluso una pierna de guerrero tallada en piedra. En la zona también se han encontrado vestigios romanos en forma de monedas.

Cualedro: qué hacer, qué visitar

Actualmente, como decíamos, la zona está poco poblada, pero hay mucho interés por regenerar el turismo en la zona valiéndose de su rico patrimonio arqueológico. Con esta idea se está planeando una ruta por los castros de la zona, que discurriría alrededor de 16 kilómetros en un municipio que dispone de siete castros, más de 40 yacimientos arqueológicos y varios petroglifos.

Además de esta ruta de senderismo arqueológico, en la zona también se puede visitar el ‘Centro de Interpretación dos castros’, con secciones dedicadas a los oficios de la época y utensilios de campo y herramientas de la época. Además, también se puede realizar una visita a iglesias cercanas como la de Ponte Castrelo o Trasmirás.

No será la última ruta que realicemos, ya que Galicia, y la provincia de Ourense, cuenta con numerosísimos lugares para visitar. ¿Te animas a una próxima visita con nosotros?

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