El invierno en Caldaria tiene algo de ritual, el agua caliente que nos envuelve, el silencio de las montañas gallegas y esa luz breve que invita a recogerse. Es tiempo de pausas, de conversaciones tranquilas y también de lecturas que nos acompañan en el tránsito hacia un nuevo año. Los libros, como las aguas termales, nos ofrecen refugio y nos ayudan a mirar hacia dentro. Aquí proponemos algunas lecturas que dialogan con el invierno: autores gallegos, voces que hablan del agua, títulos que invitan a la introspección o simplemente historias que nos enseñan a parar.
Voces gallegas para un invierno íntimo
La literatura gallega ofrece un caudal de historias que dialogan con la memoria, la identidad y el paisaje. Entre los títulos más leídos este año encontramos Tras do ceo de Manuel Rivas, donde la naturaleza y la amistad se entrelazan en una narración que combina lirismo y crítica social. Marta Villar sorprende con Detective Ferruchi, una novela que mezcla intriga y humor en escenarios reconocibles de nuestra tierra. También destaca Runrún de Ana Varela, una obra que aborda la fragilidad emocional y los vínculos familiares desde una mirada íntima. En el ámbito del ensayo, Os inmigrantes imaxinados. A identidade galega na Arxentina (1780-1960) de Xosé M. Núñez Seixas, finalista en los Premios Follas Novas 2025, ofrece una reflexión profunda sobre la diáspora gallega y la construcción de la identidad colectiva. Estas voces, diversas y potentes, nos recuerdan que Galicia no solo es paisaje y tradición, sino también palabra viva que se reinventa.
Libros que hablan del agua
El agua, tan presente en Caldaria, es también protagonista literaria. Este 2025 nos trae novedades como Aguas oscuras de Charlotte Link, una novela donde el agua se convierte en símbolo de misterio y amenaza, recordándonos su fuerza indómita. En clave más reflexiva, El futuro del agua de Luis Martín (Plataforma Editorial) analiza los grandes retos globales (sequías, inundaciones, sostenibilidad) nos invita a pensar cómo la gestión de este recurso marcará nuestro porvenir. Junto a estas novedades, merece la pena volver a clásicos que nunca pierden vigencia: El agua y los sueños de Gaston Bachelard, que explora la dimensión poética del agua; Océano de Victor Hugo, con su mirada romántica y grandiosa; o El río de Ana María Matute, donde el agua es memoria y tránsito.
Introspección y calma
El invierno es también un tiempo de recogimiento, de escucharnos por dentro y dejar que la lectura nos acompañe en ese viaje. Entre las novedades de 2025 destacan obras como El arte de la quietud de Pico Iyer, que nos recuerda la importancia de detenernos en un mundo acelerado, o Mindfulness para tiempos difíciles de Jon Kabat-Zinn, que ofrece herramientas prácticas para cultivar la serenidad en medio de la incertidumbre. Junto a estas novedades, conviene regresar a clásicos de la calma: Un hombre que duerme de Georges Perec, con su exploración del vacío y la rutina; La pasión según G.H. de Clarice Lispector, que abre preguntas radicales sobre la identidad; o el Tao Te Ching, que sigue siendo un faro de sabiduría milenaria.
Lecturas para casa o para Caldaria
La experiencia de leer cambia según el lugar. En Caldaria, el agua termal y el silencio amplifican la introspección. En casa, la manta y la chimenea crean otro tipo de refugio. En ambos casos, los libros nos ayudan a detener el tiempo. Recomendamos alternar géneros: un ensayo sobre naturaleza para la mañana, una novela gallega al atardecer y un texto de meditación antes de dormir. Así, la lectura se convierte en un ciclo que acompaña el ritmo del invierno.
Cerrar el año con un libro entre las manos es un gesto de cuidado. Nos recuerda que la pausa es necesaria, que el invierno no es vacío sino espacio para la reflexión. En Caldaria, rodeados de agua y silencio, estas lecturas se convierten en compañía perfecta. Desde las voces gallegas hasta los textos universales sobre agua y calma, cada título es una invitación a parar, mirar hacia dentro y preparar el corazón para lo que viene.



